lunes, 30 de enero de 2012

Contexto.

Escribo esto en momentos de cambios profundos. Nunca antes la ciudad había sufrido tantos cambios en tan poco tiempo. Las nuevas vialidades, los nuevos edificios, las calles que se cierran, se abren, el metro, el metrobús... todo está cambiando. Estos cambios a lo primero que impactan es a nuestra memoria, esa curiosa habilidad que tenemos de recordar las cosas en contexto, de escribirles nuestro propio cuento.

Todos nos identificamos con dar direcciones a través de referentes cotidianos "da la vuelta después del anuncio de coca", "Ya casi llego, estoy pasando las canchas" ó "cuando veas el edificio embarazado, te das vuelta a la derecha" inclusive, mis amigos y yo, hemos bautizado una calle como "mamado" por un grafitti que tenía en una esquina, ahora muchísimos desconocidos le dicen así. La mnemotecnia es una ciencia muy vieja, que ha servido para impregnar de memoria colectiva los sitios a través de sus hitos. Es decir, nos acordamos del de la 'cosa' por su lugar o al revés, del lugar por su 'cosa'.  Pero ¿qué pasa cuando nos quitan el anuncio, el edificio o se borra el graffitti? Es difícil de explicar.

La mejor foto de 'mamado' que pude encontrar

El Distrito Federal es una de las ciudades más grandes del mundo. Crece a velocidades vertiginosas en donde no es extraño que las calles cambien de sentido de un día al otro, o que hasta amanezcan cubiertas por techos que transportan más automóviles. Lo cierto es que tomar este tipo decisiones no es una tarea fácil pues implica connotaciones sociales, patrimoniales, arquitectónicas, tecnológicas y sin duda econónimicas, lo que hace cuestionarme,  ¿En dónde se toman este tipo de decisiones? En los restiradores de los arquitectos? De los urbanistas? O en los escritorios de los políticos? El balance adecuado entre la conservación y el progreso es uno sumamente difícil de alcanzar, sin embargo no es imposible.

En un 2012 electoral, los habitantes del Distrito Federal estamos atestiguando una contienda activa, que cambia no sólo los paradigmas de gobierno para el próximo sexenio, si no la mofología de la ciudad para siempre. Por eso decidí abrir este blog, que más que un blog es un espacio de reflexiones, de contextos, de recuerdos.

Te invito a proponer y desarrollar temas, que aunque tengamos diferentes disciplinas, todos vivimos en esta ciudad.

María.

30 de enero 2012.